Fidelidad

Fidelidad

A los veinte años, en Montevideo, escuchaba a Mina
cantando Marguerita de Cocciante
en la pantalla blanca y negra de la Rai
junto a la mujer que amaba
y me emocionaba.

A los cuarenta años escuchaba a Mina
cantando Marguerita de Cocciante
en el reproductor de cassettes
junto a la mujer que amaba,
en Estocolmo,
y me emocionaba.

A los sesenta años, escucho a Mina
cantando a Margherita de Cocciante
en Youtube, junto a la mujer a la que amo,
ciudad de Barcelona
y me emociono.

Luego dicen que no soy una persona fiel.

Cristina Peri Rossi

Consolación

Consolación

Soy Boecio, autor de La consolación de la filosofía. Para mí, la historia es una rueda: «la inconstancia es mi esencia», dice la rueda. «Súbete a mi radio si quieres, pero no te quejes cuando te arroje a los abismos». Los buenos tiempos pasan al igual que los malos. La mutabilidad es nuestra tragedia pero también nuestra esperanza. Los peores tiempos al igual que los mejores siempre pasan.

Apocalipsis

Apocalipsis

Al principio, la gente seguía con sus vidas, como si nada pasase. Luego dejó de acudir a sus puestos de trabajo. Solo unos pocos individuos llegaban a su oficina, en su coche particular, a la hora de siempre. «Porque se acabe el mundo en treinta días no voy a dejar de hacer mi vida como hasta ahora», decían. Su vida, como hasta ahora.