«¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si nada sucediese, no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría tiempo presente. Pero aquellos dos tiempos, pretérito y futuro, ¿cómo pueden ser, si el pretérito ya no es y el futuro todavía no es? Y en cuanto al presente, si fuese siempre presente y no pasase a ser pretérito, ya no sería tiempo, sino eternidad. Si, pues, el presente, para ser tiempo es necesario que pase a ser pretérito, ¿cómo deciros que existe éste, cuya causa o razón de ser está en dejar de ser, de tal modo que no podemos decir con verdad que existe el tiempo sino en cuanto tiende a no ser?».
El camino a casa
Venus es el único planeta del sistema solar que gira en sentido contrario. Esto significa que el sol sale por el oeste y se mete por el este, curiosa anécdota astronómica. Pero lo más sorprendente de este pequeño planeta no es el sentido retrógrado de su rotación, sino su flemática velocidad. Gira tan lento, que tarda más tiempo en dar un giro sobre sí mismo que completar una vuelta alrededor del sol.
«Yo valgo por ciento»
Érase una vez una hormiguita que, vagando por el mundo, encontró una gran montaña de azúcar. Muy contenta con su descubrimiento, sacó de la montaña un grano y lo llevó a su hormiguero. «¿Qué es eso», preguntaron sus compañeras. «Esto es una montaña de azúcar», replicó orgullosa.
—Señor —le dijo—, perdóneme si le pregunto…
—Te ordeno que me preguntes —se apresuró a decir el rey.
—Señor… ¿sobre qué ejerce su poder?
—Sobre todo —contestó el rey con gran ingenuidad.
—¿Sobre todo?
El rey, con un gesto sencillo, señaló su planeta, los otros planetas y las estrellas.
(continúa)
«Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es tarde. Ahora.»
Fidelidad
A los veinte años, en Montevideo, escuchaba a Mina
cantando Marguerita de Cocciante
en la pantalla blanca y negra de la Rai
junto a la mujer que amaba
y me emocionaba.
A los cuarenta años escuchaba a Mina
cantando Marguerita de Cocciante
en el reproductor de cassettes
junto a la mujer que amaba,
en Estocolmo,
y me emocionaba.
A los sesenta años, escucho a Mina
cantando a Margherita de Cocciante
en Youtube, junto a la mujer a la que amo,
ciudad de Barcelona
y me emociono.
Luego dicen que no soy una persona fiel.
Cristina Peri Rossi
The bad news is
you’re falling through the air,
nothing to hang on to,
no parachute.
The good news is
there’s no ground.
What’s next?
Contradicciones
Anunció Jehová a Abraham su determinación de arrasar con el pecado y la maldad que imperaban en las dos ciudades. Este, atónito, se acercó un poco más a él, y le preguntó…
Homo viator
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
Consolación
Soy Boecio, autor de La consolación de la filosofía. Para mí, la historia es una rueda: «la inconstancia es mi esencia», dice la rueda. «Súbete a mi radio si quieres, pero no te quejes cuando te arroje a los abismos». Los buenos tiempos pasan al igual que los malos. La mutabilidad es nuestra tragedia pero también nuestra esperanza. Los peores tiempos al igual que los mejores siempre pasan.
Bienvenido a casa
Con el tiempo he aprendido a sentirme en casa casi en cualquier sitio. La necesidad hace virtud. Atrás quedó ya la sensación epicéntrica de mi habitación de adolescente, con sus minerales en cajas blancas de cartón, su estantería de pared con forma de casa y sus armarios de madera con rincones inaccesibles.
Brújulas y relojes
Hurgar en los cajones de mi habitación de infancia es como un viaje al pasado, una explosión de recuerdos. Casio F-91W, mi primer reloj. Y quién lo iba a decir, casi el último. Recuerdo la tienda donde lo compré y hasta creo recordar el precio de mil seiscientas pesetas.
Sociedad líquida
Un profesor de universidad siempre nos decía que tanto las mates, como la vida misma, si te parecen fáciles es que algo estás haciendo mal. Quizá lo llevamos en los genes. Cuánto más complejo es todo, tenemos más sensación de madurez, de ser adultos, de responsabilidad, de seguir la senda correcta.
Prohibido jugar a la pelota
En la plaza mayor de mi ciudad hay un cartel grande con letras negras sobre fondo blanco. «Prohibido jugar a la pelota». La plaza es grande como medio campo de fútbol. Una esplanada con el suelo enlosado y diáfana.