♪ ♫ = f(x)

Hay una aplicación para el iphone que me tiene loco. Ouh yeah! Una canción que suena en la radio del coche, la música de fondo de un anuncio de televisión, música que suena de repente, y te gusta, te cautiva, o simplemente despierta tu curiosidad, pero no tienes ni la menor idea de qué canción se trata. Con tan sólo diez segundos de escucha, esta aplicación es capaz de averiguar título, autor, intérprete, año de creación, etc. Diez segundos, ¡wow! Una especie de mozart digital con el oido más fino y delicado del universo.

Pictures of you

Pictures of you

I’ve been looking so long at these pictures of you,
that I almost believe that they’re real.
I’ve been living so long with my pictures of you,
that I almost believe that the pictures are all I can feel.

Remembering you…

There was nothing in the world,
that I ever wanted more,
than to feel you deep in my heart.
There was nothing in the world,
that I ever wanted more,
than to never feel the breaking apart…

… all my pictures of you.

City lights

Empezar a vivir juntos. Fijar la fecha de la boda. En los últimos dos años, se han sucedido las noticias relacionadas con parejas amigas mías. Cada una de estas noticias es la culminación del amor, de una historia de amor, más o menos larga, más o menos intensa, más o menos especial. Es como si hubiesen conseguido llegar, juntos. Pero llegar, ¿a dónde?

La tienda mágica

La tienda mágica

Érase una vez una niña que era muy maja y se llamaba Vicky. Un día se encontró un perro hablador entre los arbustos de su jardín. Vicky se extrañó porque era como mágico, y de pronto dice: -Hola. Entonces Vicky se quedó alucinada, como al lado de su casa hay una tienda de animales, sucia y medio abandonada fue a ver, entro y era tan bonita que se quedó más y se fijó tanto que descubrió que era una tienda mágica. Dejó al perro y fue a verle todos los días.

(Paula C.A., 8 años)

Songs & Moods

Songs & Moods

Nunca consigo entender las canciones en inglés. Siempre he pensado que rechazar dos becas de estudio en Inglaterra, durante dos veranos seguidos allá por el año 95 (por una chica, claro está), fue y es la principal causa de mi no-bilinguismo crónico. Ya sé, el ser humano, las oportunidades perdidas, los caminos no tomados… todas esas estupideces.