Consolación

Consolación

Soy Boecio, autor de La consolación de la filosofía. Para mí, la historia es una rueda: «la inconstancia es mi esencia», dice la rueda. «Súbete a mi radio si quieres, pero no te quejes cuando te arroje a los abismos». Los buenos tiempos pasan al igual que los malos. La mutabilidad es nuestra tragedia pero también nuestra esperanza. Los peores tiempos al igual que los mejores siempre pasan.

Madrid BLUES

Madrid BLUES

Una historia juvenil para personas adultas. Una historia madura para jóvenes. Da igual cuando leas este libro, el momento vital en el que te encuentres, la edad que tengas, tu estado sentimental o el universo al que pertenezcas. Delante de ti está el manual de supervivencia de las preocupaciones que fueron, son y serán. Dicen que la vida habría que vivirla dos veces, una de prueba y otra de verdad. De ser cierto, esta novela pretende congraciarte con los errores y aciertos de la primera vida y va a conseguir que sientas que da igual si solo tenemos esta.

Apocalipsis

Apocalipsis

Al principio, la gente seguía con sus vidas, como si nada pasase. Luego dejó de acudir a sus puestos de trabajo. Solo unos pocos individuos llegaban a su oficina, en su coche particular, a la hora de siempre. «Porque se acabe el mundo en treinta días no voy a dejar de hacer mi vida como hasta ahora», decían. Su vida, como hasta ahora.

Decadencia

Decadencia

Detuvo sus pasos, levantó la mirada y vio el color pálido de la fachada desgastada; las grietas dispersas por las paredes de ladrillos sucios, cubiertas de moho y humedad; los marcos de madera podrida de las ventanas, con sus cristales rotos custodiados por oscuros tablones de veta lisa, o simplemente por plásticos arrugados; las barandillas oxidadas de hierro forjado de los balcones; las tejas de cerámica rotas que asomaban amenazantes en lo alto del edificio; los trazos sin arte ni sentido hechos con spray negro barato; los cables chamuscados del tendido eléctrico que recorrían la fachada sin orden, ni destino, ni función; los canalones cubiertos de agua putrefacta, atascados por las hojas secas de otoño.

NS/NC

NS/NC

La naturaleza me equipó con unos ojos bonitos y una mente analítica. De los primeros siempre he disfrutado y sacado provecho; de la segunda me ha llevado algo más de tiempo acostumbrarme y darle un uso adecuado. Una mente observadora y deductiva, analiza todo lo que ocurre a su alrededor y saca conclusiones.