SHHHH

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IDEA: Es la última vez que vengo aquí.
CEREBRO: Basta de fingir: ¿Quién eres realmente?
IDEA: ¿No lo sabes? Fuiste tú quien me creó.
CEREBRO: No recuerdo haber tenido una idea como tú.
IDEA: Solo existo porque tú me piensas.
CEREBRO: Pienso y despienso con velocidad eléctrica.
IDEA: ¿Insinúas que me piensas de forma inconsciente?
CEREBRO: No insinúo, me afirmo. ¡No sé qué haces aquí dentro!
IDEA: ¿Quieres que me vaya?
CEREBRO: Para mí, nunca llegaste.
IDEA: Está bien, si dejas de hablarme, me desvaneceré.
CEREBRO: Eres tú quien me habla a mí.
IDEA: Pero eres tú quien me ordena qué decir.
CEREBRO: Pues te ordeno que te marches.
IDEA: No es así como funciona.
CEREBRO: ¿Ahora eres tú quien toma las decisiones?
IDEA: Ya te lo he dicho: yo sin ti no puedo ser.
CEREBRO: Me vas a volver loco.
IDEA: Loco ya estabas por tener ideas que ni tú mismo reconoces.
CEREBRO: Dime qué puedo hacer para sacarte de mí.
IDEA: Dime tú qué puedo hacer para salir de aquí.
CEREBRO: Eres tú quien entró sin previo aviso y no haces más que molestar.
IDEA: Cierra los ojos. Quizá funcione.
Cerebro cierra los ojos.
CEREBRO: ¿Ha funcionado?
IDEA: Sí.
CEREBRO: Si no sigues aquí, ¿por qué me respondes?
IDEA: Porque me volviste a traer.
CEREBRO: Yo ni te traigo, ni te llevo. Tan solo te padezco.
IDEA: ¿Soy una enfermedad?
CEREBRO: Me produces angustia.
IDEA: Deja el corazón tranquilo.
CEREBRO: Me revuelves el estómago.
IDEA: Tú no tienes de eso.
CEREBRO: Yo tengo de todo.
IDEA: También ideas como yo.
CEREBRO: No quiero tener ideas como tú.
IDEA: Por eso es la última vez que vengo.
CEREBRO: Entonces márchate ya y déjame en paz.
IDEA: Eres tú quien no me deja.
CEREBRO: ¿Adónde irás cuando te vayas?
IDEA: No me puedo ir a ningún sitio.
CEREBRO: ¿Entonces?
IDEA: Simplemente, desapareceré.
CEREBRO: Hay más cerebros.
IDEA: Tendrán sus propias ideas.
CEREBRO: Ve con ellas.
IDEA: Ya te he dicho que no puedo. Te pertenezco a ti solo.
CEREBRO: Necesito pensar en otras cosas.
IDEA: Está bien. Me sentaré aquí para esperar.
CEREBRO: Si haces eso me sentiré observado.
IDEA: Eres tú quien me observa, por eso no me puedo marchar.
CEREBRO: Si dejo de fijarme en ti, ¿te morirás?
IDEA: Sí.
CEREBRO: Tampoco quiero eso.
IDEA: Tranquilo, fui feliz.
Aparece otra idea en el escenario.
CEREBRO: ¡Tú!
IDEA: Es la última vez que vengo.
CEREBRO: ¿Otra vez aquí?

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