Si me vas a decir
Ángel de amor, ¿no es verdad
que en esta orilla apartada
la luna brilla estrellada
y se respira mejor?
Sabe que soy asmática y alérgica
que en las orillas de los ríos toso
que es famoso
mi pronto repentino, inoportuno
y que prefiero un trino
si sale por las ondas de la radio.
Luz de mi vida, fuego de mis entrañas,
pecado mío, alma mía, bo-ni-ta.
Sabe que me apago como una vela
después de un día largo
si me encargo de alguna burocracia
o si estoy muy cansada.
Me pongo insoportable cuando enfermo
y nada me hace gracia de mañana.
Soy muy desagradable algunos lunes.
Jamás hablo
durante el desayuno.
Yo quiero hacer contigo
lo que en la primavera hacen los conejos,
sabe que no aguanto un festejo por compromiso
ni el pálpito sumiso
a cada rato.
Siempre acato
la máxima vital que inunda el deseo:
que todo lo que veo se vuelva espuma.
Seamos pumas
peleando en la sabana en un cuerpo a cuerpo
sin más conexión astral
que lo que rezuma.
y hablarme de mi pupila azul como el cielo,
sabe que es verde clara como la tila
y marrón como el suelo.
Y si vas a decirme
que poesía soy yo
sabe
ángel de amor
corazón de bruma
que poesía soy yo
porque soy la pluma.